A ver, son casi las 2pm, y esta mañana olvidé mis lentes para el sol en casa. Bueno, de para el sol no tienen mucho, más bien son para el polvo, las partículas en suspensión y el viento.
Así como va el día voy a terminar con los ojos deshechos. Si bien es mucho más cómodo usar lentes de contacto ahora, esto viene con su precio: 30 años usando lentes de cristal me tienen sin la costumbre de exponer mis ojos directamente al aire y todos los contaminantes que se encuentran en el aire de santiago...
Por eso, maldita primavera!
martes, noviembre 28, 2006
miércoles, noviembre 22, 2006
We Wii play
Bueno, la cosa está así:
Ayer fuimos a comprar la Wii. También compramos un segundo Wii-mote, el juego The legend of Zelda: Twilight Princess, y un router inalámbrico para poder conectarla a Internet. Completamente equipados. Esperábamos llegar a casa a probarla y ver el nuevo capítulo de la leyenda de zelda... Pero no nos esperábamos la diferencia que iba a hacer el control nuevo.
Mi hija tiene 7 ahora. Desde los 3 e incluso antes que ha intentado incursionar en algunos de los juegos que tenemos, y recién el año pasado se entusiasmó bastante con uno que se jugaba sólo poniéndose frente a la webcam de la PS2. Nunca fue fan de los joysticks, que la cansaban rápidamente... Ayer, apenas conectando la consola ella tomó uno de los controles, se lo afirmó a la muñeca, escogió un juego y estuvo jugando por horas. Horas. Nunca antes había visto que un control no la aburriera! Y para colmo, estuvo jugando juegos de deportes, que en general son odiados por la familia completa. Eso es el wii-mote. Una sorpresa.
Ayer fuimos a comprar la Wii. También compramos un segundo Wii-mote, el juego The legend of Zelda: Twilight Princess, y un router inalámbrico para poder conectarla a Internet. Completamente equipados. Esperábamos llegar a casa a probarla y ver el nuevo capítulo de la leyenda de zelda... Pero no nos esperábamos la diferencia que iba a hacer el control nuevo.
Mi hija tiene 7 ahora. Desde los 3 e incluso antes que ha intentado incursionar en algunos de los juegos que tenemos, y recién el año pasado se entusiasmó bastante con uno que se jugaba sólo poniéndose frente a la webcam de la PS2. Nunca fue fan de los joysticks, que la cansaban rápidamente... Ayer, apenas conectando la consola ella tomó uno de los controles, se lo afirmó a la muñeca, escogió un juego y estuvo jugando por horas. Horas. Nunca antes había visto que un control no la aburriera! Y para colmo, estuvo jugando juegos de deportes, que en general son odiados por la familia completa. Eso es el wii-mote. Una sorpresa.
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